Los europeos necesitan dinero y China lo tiene. Por ese motivo, en Pekín se trabaja para atraer las inversiones chinas a Europa. En los últimos años se ha hablado mucho sobre el tema, aunque las inversiones rara vez se concretan. Aún así, existen: no se trata de grandes empresas, sino de empresas familiares que han llegado, por ejemplo, a las puertas de Madrid. Un reportaje de Markus Böhnisch.